¡Que vivir más, sea sinónimo de vivir bien!

Si de niño a usted le hubiesen dicho que viviría más de 80 años ¿lo habría creído? La realidad actual nos demuestra que la longevidad es un hecho cada vez más frecuente.

Asimismo, sociedades del mundo han debido resolver cómo atender la longevidad de sus adultos mayores. En Japón, por ejemplo, se han comenzado a estudiar reformas ante el pronóstico de una esperanza de vida promedio cercana a los 100 años.

Mientras, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud, la esperanza de vida en Chile alcanza los 80,5 años.

Es por ello que en nuestro país se ha instalado una especial preocupación para atender esta realidad y potenciar condiciones de vida óptimas, con casos emblemáticos como el de Celestino Villanueva, hombre sureño que murió luego de cumplir 121 años.

Y la verdad es que todos quieren vivir harto. Pero el problema está en que la longevidad contempla diversas enfermedades que se presentan en la vejez, como es el caso de la pérdida auditiva.

Según estimaciones hechas por la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, se cree que 3 de cada 4 adultos mayores sobre los 65 años padece de algún grado de pérdida auditiva.

Esta cifra es aún más preocupante pasados los 80 años, sector etario donde las complicaciones auditivas afectan a 9 de cada 10 adultos mayores, casi la totalidad de la población.

Es importante atender estas enfermedades a tiempo pues sin un tratamiento adecuado se podría desencadenar condiciones como depresión, un problema derivado de la aislación que sufre un adulto mayor con pérdida auditiva.

Además, se debe evaluar las necesidades específicas de cada persona, pues estos problemas varían según las características físicas y fisiológicas de cada uno.

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Link al artículo original: https://www.socgeriatria.cl/site/?p=537